El sábado tuvo lugar en Madrid
una manifestación donde decenas de colectivos reivindicaron el cese de la
represión por parte del Estado a activistas críticos con el mismo. Partiendo
desde la Puerta del Sol, la marcha terminó a las puertas del Ministerio de
Justicia, donde se reclamó la absolución y puesta en libertad de los detenidos.
La convocatoria, llevada a cabo
por colectivos de todo el Estado y que cuenta con más de 60 adhesiones, partió
desde la céntrica plaza madrileña de la Puerta del Sol. A las seis de la tarde,
centenares de personas se agolpaban cerca de donde 5 mujeres están en huelga de
hambre reclamando así que la violencia machista se convierta en un problema de
Estado.
Bajo el lema “La solidaridad nos
hace fuertes”, la marcha se adentró por la calle Preciados. Ya desde el
principio se pudieron escuchar cánticos que señalaban directamente a la
represión del Estado, como “Contra el Estado y su violencia, ahora y siempre,
resistencia”. De la misma forma, algunas de las consignas eran similares a las
empleadas en la defensa de Madrid durante la Guerra Civil, tales como: “No
pasarán” y “Madrid será la tumba del fascismo”. Incluso se arremetió contra el
aparato coercitivo del Estado gritando “Aquí se tortura, como en la dictadura”.
Entre los presentes se
encontraban Elena y Jesús, detenidos hace dos años en el local del Partido
Comunista de Alcalá de Henares después de que la Policía entrara en él sin
orden judicial y tras registrar los ordenadores que en dicho local había. Del
mismo modo, la Policía cargó dentro de la sede, donde hubo personas que
posteriormente tuvieron que trasladarse al Hospital Príncipe de Asturias por
las heridas provocadas debido a los golpes de los agentes. Poco después se creó
la ‘Plataforma Absolución 13 Rosas’, formada por diferentes colectivos que no
cejan en su empeño de apoyar a los dos acusados de resistencia, desobediencia y
atentado contra la autoridad. A día de hoy, la fase de instrucción ha
concluido, y están a la espera de la apertura del procedimiento abreviado, lo
que desembocará en la fase de enjuiciamiento y, finalmente, el juicio oral.
A su vez, la representación
procedente de fuera de la capital era abundante. El colectivo ‘Absolución 10 deZaragoza’ también estuvo presente. En este caso, la fiscalía pide para cada uno
de los acusados 8 años de cárcel por atentado, desórdenes y lesiones. Estos hechos
que aún están por esclarecer, tuvieron lugar tras ir a protestar a un centro
okupado neonazi en el que se iba a celebrar un concierto de carácter racista y
xenófobo. En la protesta hubo enfrentamientos con los okupas, y después la
policía cargó únicamente contra los antifascistas, sin detener a ningún
integrante del colectivo ultraderechista.
De la misma forma, el Sindicato
Andaluz de Trabajadores (SAT) también hizo acto de presencia en las calles
madrileñas con una de sus cabezas más visibles, Diego Cañamero, pidiendo la libertad para su compañero Andrés Bódalo. El colectivo
‘Los 5 del Buero’ también acudió a la protesta, ya que una media decena de
profesores están enjuiciados por entrar en el guadalajareño teatro Antonio
Buero Vallejo reivindicando una educación pública y de calidad. Euskadi o
Cataluña son otros lugares de los que procedían algunos convocantes de la
manifestación, con ‘Los 11 de Altasu’ o ‘Rescat’, respectivamente.
Durante el recorrido se
escucharon cánticos que exigían la libertad de encausados como Alfon o Nahuel;
de hecho, también se extendió el grito a todos los “presos políticos”,
denunciando así el cariz arbitrario de las detenciones. A su vez, también
tronaron cánticos como “Son antifascistas, no terroristas” o “La lucha es el
único camino”. Se llevaron a cabo diferentes alusiones a la solidaridad, como
cuando los manifestantes corearon “Nativa o extranjera, la misma clase obrera”
o “Contra su represión, nuestra solidaridad”.
También se produjeron alusiones
al cuerpo policial, muy presente durante la manifestación escoltándola en todo
momento. Algunas voces gritaron: “Ni tiros al aire, ni por la nariz, fuera
policías de los barrios de Madrid”. En contraposición a este cariz más
provocativo, se escucharon lemas como “Luchar, crear, poder popular”.
Lectura del comunicado por parte de activistas de la Plataforma Absolución 13 Rosas y Alfon Libertad
Al final del recorrido, en torno
a las ocho menos cuarto de la tarde, cientos de manifestantes se agolpaban
frente al Ministerio de Justicia. En ese mismo momento, todos los cortejos que
conformaban la manifestación minutos antes, empezaron a formar un círculo.
Dentro de él tan sólo dos voces. Dos voces que pusieron el broche final a la
convocatoria con la lectura de un manifiesto en el que se recalcaba la
solidaridad de todas aquellas personas que se han sentido atacadas por el
Estado. Se mencionaron los desahucios, el decreto educativo 3+2, las agresiones
machistas y LGTBIfóbicas y los despidos masivos de trabajadores. Por último,
antes de que la manifestación quedara desconvocada, un grito unánime que inundó
las puertas del tan implacable Ministerio de Justicia: “Libertad, libertad,
detenidos por luchar”.