miércoles, 26 de diciembre de 2018

[Público] Manual para recuperar a los investigadores perdidos por la crisis

La Federación de Jóvenes Investigadoras (FJI) ha publicado un informe que analiza la situación de la carrera investigadora en España y propone varias medidas para paliar los problemas que de ella emanan. Violeta Durán, integrante de la FJI, resume la situación así: “El Ejecutivo debe demostrar que está del lado de los investigadores, al igual que hizo cuando no estaba en el Gobierno, porque solo depende de voluntad política”.

El informe radiografía todo el proceso de la carrera investigadora, desde que alguien obtiene un contrato predoctoral hasta que consigue el doctorado y alcanza una de las becas Ramón y Cajal, situadas al final del largo recorrido que un investigador tiene que recorrer para poder alcanzar un empleo público, y para ello proponen la creación de un Programa Estatal de Carrera Investigadora (PECI).

Además, desde la FJI inciden en la creación de un Plan de Rescate para laincorporación del personal investigador perdido durante la crisis. A ello se suma la creación de un Estatuto del Personal Investigador, que salvaguarde los derechos de los profesionales del sector. Según Pablo Giménez, el presidente de la FJI, “todas las demandas del texto son del colectivo investigador, ya que entendemos que lo representamos en su totalidad al agrupar a 12 asociaciones regionales”.

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sábado, 15 de diciembre de 2018

[Público] ¿Hay vías más allá de la huelga general para revertir la política de un Gobierno?

Un 14 de diciembre irrepetible. Centenares de miles de trabajadores abarrotaron las calles en las movilizaciones convocadas por los sindicatos, y desde las 0.00 horas decenas de piquetes se apostaban en las puertas de las fábricas para concienciar a los compañeros de la importancia de parar la producción un día como aquél, en 1988, durante el segundo mandato de Felipe González, seis años después de que llegara al Gobierno.

Poco tiempo después, teniendo la certeza de que la huelga había cosechado un seguimiento del 95%, el gobierno socialista se vio obligado a rectificar su Plan de Empleo Juvenil. Aquella medida fue la gota que colmó un vaso que no soportaba más cesiones al liberalismo que había empezado hace tiempo con la reconversión industrial y las primeras liberalizaciones de empresas, hasta el momento, de gestión pública.

González acabó negociando con CCOO y UGT, las grandes centrales sindicales. Unas conversaciones que fueron fructíferas: al año siguiente el Gobierno equiparaba las pensiones con el IPC, una demanda que goza de plena actualidad, y subía el salario a los trabajadores públicos.

¿Sería posible convocar una huelga general a día de hoy y cosechar ese apoyo? La fragmentación de la clase obrera, el individualismo, el sentimiento competitivo que impera en la sociedad mercantilista, y la pérdida de los grandes paradigmas tanto de producción (amplios centros fabriles, industrias altamente localizadas…) como de consumo (marginación del pequeño comercio, compra por internet…) indican que el seguimiento sería mucho menor.

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