viernes, 9 de abril de 2021

[Público] ¿Por qué un policía pega a un periodista?

Tengo 24 años y ejerzo el periodismo desde hace menos de dos. Escribir en primera persona no es algo que me cueste, pero sí resulta diferente a lo que realizo en mi día a día. Normalmente me limito a mirar, ver qué ocurre en la calle, documentarlo, preguntar, analizar los hechos y después escribirlos. Esta vez será distinto. Hoy hablo de mí pero también de un nosotros con dos bifurcaciones: el nosotros, los periodistas, y el nosotros, la sociedad.

La Policía Nacional junto a los manifestantes congregados en
Vallecas para protestar por el acto de precampaña de Vox.- EFE
Hay tantos tipos de movilizaciones como de periodistas. Cuando nos acercamos a realizar la cobertura de una convocatoria social en la que se espera gran tensión entre manifestantes y la Policía Nacional, los comunicadores intentamos ir aprendidos de casa, al menos los que queremos estar cerca de los hechos. Más o menos, sabemos dónde colocarnos cuando se producen las cargas policiales y cuándo acercarnos a ellas. En esos momentos de tensión, nuestros cascos nos protegen de los dos flancos: piedras a un lado, pelotas de goma y porras al otro.

Decía que llevo menos de dos años ejerciendo el periodismo, pero ha sido el tiempo suficiente para darme cuenta de que es mucho más fácil que sea la Policía la que agreda a un periodista a que la agresión la cometa un manifestante. Y menos mal que hay pruebas y compañeros que lo atestiguan. Ahí, o nos cubrimos entre nosotros o nadie lo hace, pese a que la Policía Nacional, hasta donde tengo entendido, también debería hacer valer el artículo 20 de la maltrecha Constitución por el que se blinda el derecho a la información de la sociedad. Como ven, la relación periodismo-ciudadanía es tan simbiótica que el primero no existiría sin la segunda y la segunda se empobrecería sin el primero. Entiéndanme, cuando digo periodismo, digo periodismo.

Seguir leyendo AQUÍ

No hay comentarios:

Publicar un comentario