Fotografía de Pino Ojeda pintando. — Cedida por Domingo Doreste |
La tortuosidad llegó pronto a la vida de Ojeda. A sus 22 años, la futura artista y escritora se quedó viuda después de que su marido, que batallaba en la Guerra Civil en el bando de los sublevados, cayera en el frente en 1939. En otras palabras, el padre de Domingo Doreste no llegó a conocer a su padre. Doreste es el nieto de la prolífica mujer canaria y así ejemplifica la valentía de su abuela: "Cuando se casaron, ella le planteó a él las aficiones que tenía respecto a la poesía y demás. Le respondió que eso lo podía dejar ya de lado y Ojeda se levantó para espetarle que ella iba a seguir haciendo lo que le daba la gana".
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