Okba Mohaammad tenía 13 años cuando estalló la revolución en Siria, donde nació. Tras conseguir asilo temporal en Jordania en 2012 y vivir dos años en un campo de refugiados, acabó deportado a su país de origen. Estaba solo, sin su familia, pero con un pequeño bagaje periodístico a sus espaldas. “Cuando volví a estar sobre el terreno, empecé a tener relación con amigos periodistas. A los refugiados fuera del país les interesaba mucho lo que ocurría en el interior y yo me dedicaba a contarlo publicando fotos que hacía con mi móvil y posteando en redes sociales”, relata el que tiempo después se convertiría en fundador de Baynana.
Seguir leyendo AQUÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario