sábado, 27 de mayo de 2023

[La Marea] Recetas para después de una guerra

Café de achicoria, migas del cabrero o sopas con tomates para desayunar. De almuerzo, gazpacho de poleo, sopa calada o boquerones de secano. Para la cena, gachuelas andaluzas o sopa de castañas. Por tu cumpleaños, arrope con pan. Y si se puede, todo acompañado con pan de bellotas. El vino está asegurado.

Esto es un ejemplo de los platos que las familias más pobres ingerían durante los años más duros de la posguerra. El hambre se lo comía todo menos las ganas de comer. Ahora, un libro que está entre el recetario y el estudio cultural de aquella época saca a la luz decenas de elaboraciones culinarias que alimentaron unas bocas ávidas de comida que luchaban por sobrevivir.

A las gentes más humildes no les quedaba otra que aderezar sus comidas con la salsa más triste del mundo: la pobreza. En aquellos tiempos de extrema escasez, cientos de miles de personas en España se afanaban en no morir de hambre. Desde 1939 hasta 1952, los años en los que la cartilla de racionamiento franquista estuvo vigente, la población, mujeres sobre todo, se convirtieron en auténticas estrategas para sacar el mayor rendimiento a todo lo que caía en sus manos.

Seguir leyendo AQUÍ

No hay comentarios:

Publicar un comentario