Utopía no es una isla (Episkaia, 2020) es una apuesta tan cuidada como completa, que se vertebra mediante un lenguaje sencillo pero literario, en el que el aspecto ensayístico aderezado con una constante visión retrospectiva y actual de la Historia consigue crear un ambiente de reflexión emancipatoria.
Si siempre se ha dicho que es más fácil imaginar una invasión extraterrestre que el fin del capitalismo, esta publicación calla las bocas de aquellas personas que han aceptado como propio ese “realismo capitalista”, concepto esbozado por Mark Fisher, que viene a significar la asunción de que el capitalismo no es solo el mejor sistema económico existente, sino también el único posible. Cientos de relatos literarios paralelos al dominante nos preceden, y algunos de ellos, los más importantes e inspiradores, bailan al son de una música tan evocadora como necesaria. Es el sonido que se escucha al pasar las páginas de este libro de reciente publicación. Un lugar donde soñar, además de estar permitido, se convierte en obligación. Imaginar es el primer paso para cambiar el estado de las cosas. Vamos a darlo.
Si siempre se ha dicho que es más fácil imaginar una invasión extraterrestre que el fin del capitalismo, esta publicación calla las bocas de aquellas personas que han aceptado como propio ese “realismo capitalista”, concepto esbozado por Mark Fisher, que viene a significar la asunción de que el capitalismo no es solo el mejor sistema económico existente, sino también el único posible. Cientos de relatos literarios paralelos al dominante nos preceden, y algunos de ellos, los más importantes e inspiradores, bailan al son de una música tan evocadora como necesaria. Es el sonido que se escucha al pasar las páginas de este libro de reciente publicación. Un lugar donde soñar, además de estar permitido, se convierte en obligación. Imaginar es el primer paso para cambiar el estado de las cosas. Vamos a darlo.
Seguir leyendo AQUÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario