Pablo Fernández en uno de los actos de apoyo realizado por los movimientos sociales de Valladolid. Foto: Plataforma Absolución Pablo |
Este lunes se ha celebrado la vista oral del juicio a la que Fernández ha llegado con una ola de solidaridad. En ella se han dirimido posibles irregularidades en el proceso, como la validez de diversos informes sin firmar y la existencia de un fichero de activistas con fotografías e información de los mismos que gestionaría la Policía Nacional, un extremo que ha quedado comprobado durante la celebración. Sobre el joven también recae la posibilidad de pagar una multa diaria de 10 euros durante 14 meses y las costas de la restauración de la estatua, que ascienden a 13.000 euros.
Aquello, que fue una acción aislada dentro de una campaña para una fecha concreta, tuvo consecuencias cinco meses después. “El 13 de febrero de 2020 la Brigada de Información de la Policía Nacional de Valladolid me detiene en las puertas de mi domicilio, y no me sueltan hasta llegar casi a las 48 horas que me pueden tener detenido”, explica el joven, que en octubre de 2019 tenía 20 años.
Aquello, que fue una acción aislada dentro de una campaña para una fecha concreta, tuvo consecuencias cinco meses después. “El 13 de febrero de 2020 la Brigada de Información de la Policía Nacional de Valladolid me detiene en las puertas de mi domicilio, y no me sueltan hasta llegar casi a las 48 horas que me pueden tener detenido”, explica el joven, que en octubre de 2019 tenía 20 años.
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